La reciente baja en el precio del dólar frente al peso mexicano, lejos de ser una buena noticia para todos, ha generado efectos negativos en las finanzas de los sectores más vulnerables. Las remesas rinden menos, los ahorros en dólares pierden valor y ciertos sectores productivos enfrentan pérdidas. Aunque los productos importados pueden abaratarse, el beneficio real para las clases populares es limitado. El artículo expone cómo este fenómeno golpea especialmente a quienes de