Pedir préstamos en línea: lo que no te dicen y cómo evitar trampas
- Redacción NotiPobres

- 17 sept
- 2 Min. de lectura

Préstamos en línea: dinero rápido que puede salir caro. ¡Cuidado con los intereses y las trampas! #NotiPobres
Por Redacción NotiPobres, con información de El Economista
En tiempos de bolsillos apretados, cada vez más familias pobres y clase trabajadora recurren a los préstamos en línea para salir de un apuro. Son rápidos, se solicitan desde el celular y prometen dinero inmediato. Pero detrás de esa aparente facilidad se esconden altos intereses, cláusulas abusivas y riesgos de fraude que pueden hundir todavía más a quien ya batalla por llegar a fin de mes.
De acuerdo con un reporte de El Economista (nota de 15 de septiembre), lo primero que se debe revisar al solicitar un crédito en línea es que la empresa esté registrada ante la Condusef. Muchas aplicaciones y plataformas no lo están, lo que abre la puerta a cobros indebidos, acoso telefónico y prácticas de usura.
Los puntos clave para no caer en trampas
Revisar el contrato: aunque sea digital, debe incluir la tasa de interés, plazos y comisiones claras.
No pagar por adelantado: ninguna institución seria pide dinero antes de otorgar el préstamo.
Verificar que aparezca en el SIPRES (Sistema de Registro de Prestadores de Servicios Financieros).
Comparar tasas: un crédito rápido puede terminar costando el doble o triple de lo solicitado.
En México, las familias pobres suelen recurrir a estas opciones cuando no hay acceso a bancos tradicionales. Pero muchas veces terminan atrapadas en un círculo de deudas que crece como bola de nieve. Por eso, especialistas insisten en que antes de dar clic en “aceptar”, hay que evaluar si realmente se puede pagar.
“Un préstamo en línea no debe ser la primera opción; si se recurre a él, que sea con información clara y con una empresa regulada”, subraya la nota de El Economista.
En el día a día de los pobres
En barrios populares y colonias obreras, estos créditos digitales se han convertido en la versión moderna del “gota a gota”: rápidos, sí, pero peligrosos. La diferencia es que ahora el cobrador no golpea la puerta, sino que bombardea con llamadas y amenazas digitales.
En NotiPobres te recordamos: el dinero rápido sale caro. Mejor informarse, preguntar y no dejarse atrapar por la urgencia.







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