El estrés financiero nacional llegó a 59.5 puntos, con 36.9% de la población en niveles altos. Dolor de cabeza, gastritis, tristeza y frustración son ya parte del costo de sobrevivir en un país donde gastar más de lo que se gana se volvió normal.
La mitad del país teme a las deudas y a los imprevistos, pero solo uno de cada dos mexicanos anota sus gastos. México necesita aprender a respirar… y también a administrar.